Piel sensible: El nuevo síndrome neurodermatológico

¿Qué es?

La definición de piel sensible ha variado mucho en los últimos años, pasando de ser un síndrome complejo con componentes subjetivos a ser una sensibilizacion a productos y a otros factores. Los últimos estudios lo definen como un síndrome neurodermatológico. Debido a esto sabemos que no se trata de una patologia para toda la vida, como sí lo es una alergia.

Tipos de piel sensible:

En funcion de la disrupción de la barrera epidérmica, se distinguen:

• Tipo I: disminución de la función barrera.
• Tipo II: funcion barrera normal con inflamación y rojez.
• Tipo III problemas de reactividad a diversos factores.

Factores que afectan a la piel sensible:

• Piel muy sensible: factores endógenos y exógenos, y componentes psicológicos.
• Piel sensible: factores medioambientales. Suelen ser pieles claras, finas y secas.
• Piel sensible a la cosmética.

Desarrollo de la patología:

• Aumento de:
  • Las aferencias neurosensoriales.
  • La respuesta del sistema inmunitario.
  • La respuesta a factores ambientales, como es el caso del tabaco.
• Disminucion en la función de la barrera epidérmica.

¿Cuál es la solución?

• Restaurar la función de la barrera epidérmica.
• Disminuir la reactividad.
• Utilizar productos seguros para pieles sensibles.
• Limpiar a diario la piel y llevar una rutina minimalista, pero efectiva.
• Evitar el alcohol, perfume, sustancias irritantes y alérgenos.

Laboratorios Boí Thermal

Los laboratorios Boí Thermal han creado una gama especifica para pieles sensibles, únicos en el mercado que utilizan aguas mineromedicinales, un agua que no varia ni su temperatura ni sus propiedades en su recorrido, a diferencia de las termales. Además, contienen como mínimo un 98% de componentes naturales y son 100% hipoalergénicas.

Otra cualidad de las materias primas que usan es su agua hipotónica con bajo residuo seco, la de mayor calidad proveniente de la Font de Boix. Debido a esto, son preparaciones con mayor efecto hidratante gracias al fenómeno de ósmosis, aumentando así la suavidad, elasticidad y regeneración de la piel.

Entre sus minerales más abundantes destacan el sílice y el azufre. El sílice es el mineral de la belleza, extraída de la Font de Bou, entre sus propiedades destaca la síntesis de colágeno, la regeneración de la piel y la disminución de arrugas. El azufre proviene de las aguas de Font de la Tartera, el cual tiene propiedades queratolíticas, antiinflamatorias, ciacatrizantes y antibacterianas. Este mineral está presente en el producto Sulphaterm, un producto indicado en patologias cutáneas como psoriasis, dermatitis atópica, acné… 

En resumen, Boí Thermal nos ofrece una gama completa minimalista para el mantenimiento y tratamiento de pieles sensibles.

María Babiano y Javier Jaso

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